domingo, 6 de mayo de 2012

MAMÁS DE CINE (PARTE II)


Hoy es el Día de la Madre y lo celebramos con una selección de las progenitoras más particulares que ha dado el celuloide. Si madre no hay más que una, con éstas se rompió el molde.

Mamá por duplicado: Julianne Moore y Annette Bening en Los chicos están bien

Una pareja de lesbianas recurre a la inseminación artificial para concebir a sus dos hijos. Cuando éstos llegan a la adolescencia, se empeñan en descubrir quién es su padre biológico y lo acaban introduciendo en su hogar. A partir de este momento, los problemas, más que crecer, se agigantan. Julianne Moore y Annette Bening brillan como madres homosexuales en esta curiosa comedia sobre una familia poco tradicional que optó a cuatro Oscar. 



Mamá castradora: Annie Girardot en La pianista

El Norman Bates de Psicosis ya nos enseñó los traumas que puede provocar tener una progenitora problemática, pero el austriaco Michael Haneke (La cinta blanca) fue más allá con esta adaptación de la novela de la premio Nobel Elfriede Jelinek. Isabelle Huppert (Una mujer en África) encarna a Erika, una profesora de piano que vive anulada por una madre posesiva (Annie Girardot) que le impide cualquier tipo de socialización. Completamente trastornada por este ambiente represivo, Erika se ceba con sus pobres alumnos y satisface su frustración sexual espiando a prostitutas mientras trabajan. Puro Freud.

Annie Girardot en La pianista


Mamá vengadora: Betsy Palmer en Viernes 13

Ataviado con su inconfundible máscara de hockey y un machete, Jason Voorhees se cargó a cientos de adolescentes con las hormonas disparadas en las numerosas partes de esta franquicia del cine de terror. Sin embargo, no hay que olvidar que fue su madre la que inició esta afición por masacrar jovenzuelos en campamentos en la entrega que inauguró la saga. La mujer tenía sus razones: su pequeño Jason murió ahogado mientras los monitores que estaban a su cuidado se daban un revolcón. Ya lo dice el refrán: primero el deber y luego el placer.

Betsy Palmer y su 'pequeño' Jason


Mamá acorralada: Meryl Streep en La decisión de Sophie

La actriz más nominada al Oscar de la Historia logró su segunda estatuilla gracias a su trabajo en esta película de Alan J. Pakula (Todos los hombres del presidente). La decisión de Sophie cuenta el terrible relato de una superviviente del campo de exterminio de Auschwitz a la que un cruel general nazi obliga a elegir cuál de sus dos hijos quiere salvar de la muerte. Sólo alguien como Meryl, impecable con acento polaco, podía sacar adelante un papelón como éste.



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